martes, 26 de octubre de 2021

LA VIDA COTIDIANA EN UNA "DOMVS"

La domus era una vivienda unifamiliar. La familia es una de las instituciones más imrportantes en la sociedad romana. La familia tipo la componen: 

- El pater familias, máxima autoridad familiar.

- La esposa que dirige la casa y atiende a los hijos.

- Los hijos.

- Los esclavos.

- Los libertos (esclavos manumitidos).

- Los clientes, hombres libres con pocos recursos, que a cambio de la ayuda y subsidio de su patrón, le deben fidelidad.


La jornada de la domus se iniciaba al amanecer: tras el aseo personal y un ligero desayuno (pan, miel, queso, fruta y agua), los miembros de la familia rezan ante el altar de los dioses domésticos (lalario), después cada uno se dirige a sus ocupaciones.


El amo recibe en el atrio a sus clientes, que cada mañana acuden a su casa para saludarle y pedirle consejo; tras ocuparse de diferentes asuntos en su despacho, sale de casa para resolver otros en el foro y para realizar algunas visitas.


La señora de la casa se encarga de ordenar y supervisar las labores domésticas cotidianas a cargo de la servidumbre. Los hijos menores de 6 años se quedan al cuidado de la madre y los mayores acuden a la escuela. 

 

A media mañana es la hora de un pequeño descanso con una comida rápida y sobria. 

 

Al finalizar la jornada laboral se acude a las termas antes de volver a casa para la cena, la comida más importante del día, que suele iniciarse antes de la media tarde. La señora de la casa ha ordenado decorar el triclinio con flores y comprueba en la cocina que el variado menú, en el que no faltarán alimentos refinados, está ya a punto. Finalizada la cena y tras varias horas de tertulia acompañada por selectivos vinos, cuando llega la noche los invitados vuelven a sus casas y los anfitriones se retiran a dormir. Los esclavos se encargan de limpiar y de dejar la sala ordenada para la siguiente jornada.

 


ILUMINACIÓN Y CALEFACCIÓN DE LAS CASAS URBANAS ROMANAS

Para alumbrar el interior de las casas se utilizaban velas y, sobre todo, lucernas (lámparas de aceite). La lucerna es un recipiente de bronce o cerámica con el cuerpo cóncavo y achatado para contener el aceite, y con un asa en un extremo, y un pico o varios para la mecha en el otro. Estas lámparas se colocaban sobre nichos, muebles y pedestales de metal o suspendidas mediante cadenas del techo o de candelabros de metal con varios brazos. En el exterior de la casa se usaban antorchas.


Los sistemas de calefacción eran muy variados, desde el simple brasero de carbón hasta complejos sistemas de ingeniería en los baños de algunas casas.


OBJETOS DE TOCADOR DE LA MUJER ROMANA

A la mujer romana le gustaba cuidarse y embellecerse, por lo que es frecuente el hallazgo de objetos de tocador y de adorno femeninos:

 

- espejos de metal pulido

- peines de madera, de marfil o de hueso

- agujas para sujetar el cabello

- pinzas de depilar

- tarros para cosméticos 

- frascos de vidrio o de alabastro para ungüentos y perfumes

 

Las joyas y adornos se caracterizan por su policromía y sencillez: 

 

- anillos

- collares 

- largas cadenas de oro

- brazaletes en forma de serpiente

- pendientes, hebillas y broches, elaborados con perlas, piedras y metales preciosos; también se encuentran más modestos, de bronce y con falsas gemas de vidrio (lo que ahora denominaríamos bisuteria).

 


ORGANIZACIÓN DE LAS TERMAS

- Se abrían al mediodía y se cerraban al ponerse el sol.


- En los lugares destinados al baño había departamentos separados para hombres y mujeres. Si no había espacios separados, las termas abrían unas horas para las mujeres y otras para los hombres. En algunas ocasiones, durante el Imperio, se permitió el baño conjunto a hombres y mujeres.


- Se utilizaban aceites, pomadas, toallas y el strigilis, un raspador curvo con el que se quitaban los ungüentos que el masajista les daba tras los ejercicios físicos.


PARTES DE LAS TERMAS

Tabernae

Tiendas adosadas a las salas de baños, donde se vendía bebida y comida, que los vendedores pregonaban a grandes voces.

 

Apodyterium

Habitación próxima al pórtico de la entrada donde dejaban los bañistas sus ropas. Había un banco corrido  y en la pared unas hornacinas sin puertas, donde se depositaban la ropa y objetos personales, que quedaban vigilados por un esclavo.

 

Tepidarium

Habitación de temperatura tibia que preparaba al bañista para el agua caliente.


Caldarium

Baño de agua caliente. Era la habitación más luminosa y adornada. En las grandes termas había incluso piscinas donde poder nadar. En las más pequeñas el baño se tomaba en bañera o depósitos de agua caliente llamados labra.

A veces al caldarium se le añadía, para tomar baños de vapor, el laconicum, una habitación más pequeña fuertemente calentada, con un techo semiesférico que podía abrirse o cerrarse a voluntad, regulando así la temperatura de la sala.


Frigidarium

Era la sala destinada a los baños de agua fría. En las grandes termas el frigidarium estaba descubierto e incluía una gran piscina donde poder practicar la natación.



NAUMAQUIAS

Las naumaquias eran reproducciones de batallas navales, en las que la sangre corría a raudales y el número de muertos podía contarse por centenares.


La primera naumaquia la ofreció César en el año 46 a.C. en un lago artificial construido en el Campo de Marte, adonde llevó el agua del río Tíber. 

 

Augusto construyó un enorme estanque donde se enfrentaron más de 2.000 hombres. 

 

La de mayores proporciones fue la ofrecida por el emprador Claudio en el Lago Fucino, en la que intervinieron cerca de 20.000 personas. 

 

Domiciano ofreció otra en el Coliseo, para lo que se ideó un complejo mecanismo que permitió convertirlo en una gran piscina. El poeta Marcial cuenta: "Era tierra no hace más que un momento. ¿Lo dudáis? Esperad que el agua, al retirarse, dé fin a los combates; ocurrirá dentro de poco. Entonces diréis: Hace un momento estaba el mar allí".

 


Lo complicado y caro de este tipo de montajes hizo que las naumaquias desaparecieran muy pronto; pasado el siglo I, no se tienen noticias de ninguna otra naumaquia.


VENATIONES

En un principio se ofrecía por la mañana, como preludio del combate de gladiadores, aunque a finales de la República las venationes adquirieron tal desarrollo que llegaron a constituir un espectáculo autónomo.


Inicialmente consistía en una simple exhibición de animales, cuanto más raros mejor, con el fin de impresionar a los espectadores. Se exhibían en el anfiteatro animales procedentes de los sitios más remotos: tigres de Asia, toros de Hispania, hipopótamos de África, jirafas, etc.


Pero estas exhibiciones pronto dejaron de sorprender al romano y fue preciso añadir emociones más fuertes para dar respuesta a la demanda de los espectadores. Así surgieron:


1) Las luchas de fieras entre sí: rinocerontes contra hipopótamos, leones contra tigres, tigres contra toros, etc., y todas las combinaciones posibles. Con el fin de que se enfurecieran, se los quemaba con antorchas, se los pinchaba con aguijones,...


2) Enfrentamiento de hombres contra fieras. En la venatio ofrecida por Pompeyo 20 elefantes fueron enfrentados a un grupo de cazadores experimentados que lanzaron sus venablos a los ojos de los elefantes, que cayeron muertos, a las patas para paralizarlos,... El público pidió el perdón para los elefantes que no habían muerto. A Nerón le gustaba bajar a la arena desarmado o armado con una maza para enfrentarse a un león y darle muerte, pero habiendole arrancado las uñas y los dientes, por lo que el pueblo, ignorándolo, aclamaba el valor de su emperador.


3) Hombres arrojados a las fieras. Era un castigo, en principio reservado a los extranjeros que desertaban del ejército. Se extendió más tarde a los esclavos condenados a muerte, y, cuando empezaron las persecuciones religiosas, los cristianos fueron las víctimas.


CITAS DE LA ANTIGÜEDAD

1) "Audentis fortuna iuvat" ('La suerte ayuda a los valientes'): Es el verso 284 del libro X de la Eneida de Virgilio, donde "audentis" es un acusativo plural arcaico en -"is" y no en -"es". Ha pasado erróneamente a la historia como: Audaces fortuna iuvat ('La suerte ayuda a los temerarios'):

Las terminaciones arcaicas son restos de la antigua declinación de los temas en vocal “i”: 

- acusativo singular masculino y femenino: -“im”
- ablativo singular masculino y femenino: -“i”
- acusativo plural masculino y femenino: -“is”

Algunos autores del Imperio usaban estas formas arcaicas por deseo de imitación y nostalgia de lo antiguo. El acusativo plural animado en indoeuropeo estaba formado por la adición de la desinencia -“ns”, de donde, para los temas en -“i”, *-i-ns, que produce -“is”. Esta terminación -“is” se ha conservado aproximadamente hasta fines de época republicana; pero ha sufrido la concurrencia de -“es” procedente de la analogía con el tipo consonántico tipo “duces”. Al término de un largo proceso de generalización, esta forma -“es” triunfó definitivamente en época de Augusto.


2) "Conócete a ti mismo" (en griego clásico es ΓΝΩΘΙ ΣΑΥΤΟΝ [gnóthi sautón]): Está grabada en la entrada del Templo de Apolo en Delfos del siglo IV a.C. y se atribuye a uno de los Sabios de Grecia, probablemente, Quirón de Esparta. Mediante esta frase

el hombre es invitado a tomar conciencia de lo que le distingue de la divinidad, y a no sobrepasar su propia naturaleza.
 

Es una frase erróneamente atribuida a Sócrates.



 


 


VOCABULARIO PARA PRESENTARSE EN LATÍN

Adjetivos masculinos

- parvus ≠ altus

- macilentus ≠ crassus

- pulcher ≠ foedus

- laetus ≠ maestus

- industrius ≠ impiger 

- impiger ≠ piger

- bonus ≠ improbus

- timidus ≠ audax / fortis

 

Adjetivos femeninos

- parva ≠ alta

- macilenta ≠ crassa

- pulchra ≠ foeda

- laeta ≠ maesta

- industria ≠ impigra

- impigra ≠ pigra

- bona ≠ improba

- timida ≠ audax / fortis

 

Numeri (I-XX)

- I = unus / una

- II = duo / duae

- III = tres

- IV = quattuor

- V = quinque

- VI = sex

- VII = septem

- VIII = octo

- IX = novem

- X = decem

- XI = undecim

- XII = duodecim

- XIII = tredecim

- XIV = quattuordecim

- XV = quindecim

- XVI = sedecim

- XVII = septemdecim

- XVIII = duodeviginti

- XIX = undeviginti

- XX = viginti

 

TITVUS

Salue. Ego Titus sum et quindecim annos habeo. Puer Romanus sum et in magna uilla prope Romam habito.


In familia mea quattuor feminae et duo uiri sunt. Quintus pater meus est. Cum Cornelia, matre mea, quattuor liberos habet. Puellae sunt: Claudia Prima, Claudia Secunda et Claudia Tertia.


Altus et laetus sum. Multos amicos habeo. In schola cum magistro Latinam et Graecam linguam disco.


AEMILIA

Aue! Ego Aemilia sum et sedecim annos habeo. Puella Hispana sum, sed in insula Romae habito.


Familia mea duas feminas et duos uiros habet. Caius pater est et Octauia mater est. Frater mens Caius quoque est.


Bona et industria puella sum.


MARCVS

Aue! Ego Marcus sum et septemdecim annos habeo. Puer Hispanus sum, sed in insula Romae habito.


Familia mea unam feminam et tres uiros habet. Tiberius pater meus est. Valeria mater mea est. Tiberius et Valeria duos liberos habent. Publius frater meus est.


Ego in scholam non eo. Cum Tiberio in taberna laboro. Pater meus tabernarius est.


Fortis sed piger puer sum.

 

IVLIA

Salue! Ego puella Romana sum, nomine Iulia. Quindecim annos habeo. In magno domo Romae habito. In familia mea duae feminae et tres uiri sunt. Lucius pater meus est. Antonia mater mea est. Duos fratres habeo: Lucium et Sextum.


Multas amicas habeo. Mox maritum habebo.


Pulchra et bona puella sum.


domingo, 24 de octubre de 2021

EL ALFABETO LATINO

Los etruscos adoptaron en el siglo VII a.C. la variante occidental del alfabeto griego usada en Cumas, una colonia griega del sur de Italia. En el siglo V a.C. los latinos adoptaron 21 de las 26 letras etruscas originales. Los latinos adaptaron la letra etrusca F, que se pronunciaba /w/, dándole el sonido /f/, y la S etrusca, que tenía 3 líneas en zigzag, la curvaron, dando lugar a la moderna S. Estos cambios produjeron el primer alfabeto latino:
 

A B C D E F Z H I K L M N O P Q R S T V X
 

● C representaba /ɡ/.
● I representaba /i/ y /j/.
● V representaba tanto /u/ y /w/.
 

En el alfabeto latino, C, K y Q se podían usar para escribir tanto el sonido /k/ como el sonido /g/; los romanos pronto modificaron la letra C y formaron la G, colocándola en el 7.º lugar, donde estaba la Z (que se suprimió).
 

Tras la conquista de Grecia en el siglo I a.C., los romanos empezaron a tomar muchas palabras del griego, por lo que tuvieron que volver a adaptar su alfabeto para escribir estas palabras. Del alfabeto griego oriental tomaron la Y y la Z, que se añadieron al final del alfabeto. Ahora, el nuevo alfabeto latino contenía las siguientes letras:
 

A B C D E F G H I K L M N O P Q R S T V X Y Z
 

Que se haya adoptado el alfabeto latino para escribir tantas lenguas es resultado directo de la cristianización de Europa Occidental.
 

La distribución del alfabeto griego y de su derivado el cirílico corresponde a la influencia de la Iglesia Ortodoxa, ya que Cirilo fue un misionero griego que convirtió a los eslavos. 

 
Los anglosajones comenzaron a usar el alfabeto latino para escribir el Inglés Antiguo desde el momento en que se convirtieron al cristianismo, como resultado de la misión de Agustín de Canterbury en Gran Bretaña en el siglo VI. Dado que la runa wen (Ƿ), que se utilizó al principio para representar el sonido /w/ parecía una P estrecha y triangular, era fácil de confundirla con una P real, de forma que el sonido /w/ comenzó a escribirse con una doble U. Como la U por aquel entonces se escribía V, la doble V acabó siendo W. Esta nueva letra se colocó en el alfabeto detrás de V.
 

La U se desarrolló cuando la gente comenzó a utilizar la U redondeada para referirse a la vocal u y la V puntiaguada para referirse a la consonante V.
 

J comenzó como una variante de I, que añadía una larga cola a la I final de una serie. La gente empezó a usar la J para el valor consonántico y la I para vocal ya desde el siglo XV, y acabó siendo plenamente aceptado hacia mediados del siglo XVII.

EL ALFABETO GRIEGO

En el siglo VIII a.C. los griegos ya habían adoptado el alfabeto fenicio y lo habían adaptado a su propia lengua, creando así el primer alfabeto en el que las vocales tienen la misma importancia que las consonantes. 

 

Todos los nombres de las letras del alfabeto fenicio empezaban por consonante. Los griegos usaron para las vocales algunas de las letras fenicias que representaban consonantes que no se usaban en griego. Por ejemplo, los griegos no tenía ni la consonante glotal /ʔ/ ni la aspirada /h/, por lo que las letras fenicias 'alep y he pasaron a ser las letras griegas Α (alfa) y Ε (épsilon), y las usaron para las vocales /a/ y /e/ en vez de para las consonantes originales. Como este procedimiento sólo proporcionó 5 ó 6 (según el dialecto) de las 12 vocales griegas, los griegos con el tiempo crearon dígrafos y otras modificaciones, tales como ει, ου y ω. 

 

Se desarrollaron varias variedades del alfabeto griego. Una, conocida como griego occidental o calcídico, se utilizó al oeste de Atenas y en el sur de Italia. La otra variante, conocida como griego oriental, se utilizó en Asia Menor. Los atenienses (hacia el 400 a.C.), adoptaron esta última variante y al cabo de un tiempo fueron imitados por el resto del mundo helénico. 

 

Después de probar escribir la escritura de derecha a izquierda, los griegos optaron finalmente por escribir de izquierda a derecha, a diferencia de los fenicios, que escribían de derecha a izquierda. 

 

El griego es el origen de todos los alfabetos modernos de Europa. El alfabeto de los primitivos dialectos griegos occidentales, donde la letra Η (eta) siguió siendo /h/, dio lugar a los alfabetos etrusco y latino. En los dialectos orientales griegos, que no tenían /h/, H pasó a representar una vocal, y sigue siendo una vocal en griego moderno y en todos los otros alfabetos derivados de las variantes orientales: el glagolítico, el cirílico, el armenio, y el gótico (que utiliza letras tanto griegas como latinas).

viernes, 22 de octubre de 2021

EL OLIMPO

"Ólympos" significa en griego 'luminoso'. El Olimpo es un monte en Grecia donde habitaban los 12 dioses griegos más importantes en sus palacios, desde donde vigilaban el mundo, así que, el Olimpo era el reino de los dioses y se dedicaban a controlar el destino de los mortales (los humanos).
 

 

En los mitos griegos los dioses del Olimpo garantizaban el orden, vigilaban su cumplimiento y castigaban con muchísima crueldad.

 

Los dioses griegos eran antropomórficos (forma de humano) y su organización era aristocrática y con una jerarquía muy marcada: Zeus organizaba el Universo (equivalente a los palacios micénicos, donde el rey organiza el Estado), era el padre de los dioses y de los humanos y tenía el poder absoluto sobre todos ellos (dioses y humanos).
 

 

Los mitos griegos (como todos los mitos de cualquier civilización) explican el Universo, el origen de todas las cosas, así como la muerte y el nacimiento. Pero, sobre todo, los mitos transmiten códigos de conducta humana, tradiciones, valores, creencias,…; en definitiva, los mitos de los dioses del Olimpo tienen una fuerte carga cultural y construían la cultura del momento.
 

 

Además, los mitos se caracterizan por los conceptos contrarios, como el bien y el mal o la creación y la destrucción, pero los mitos nos brindan finalmente justicia y paz.

 

En definitiva, los dioses del Olimpo están hechos a imagen y semejanza del Estado. Has de obedecer al Estado, has de obedecer la jerarquía siempre, pues si no, serás cruelmente castigado. Si obedeces y te sometes sólo encontrarás paz, justicia y armonía.
 

 

Por lo tanto, los dioses del Olimpo (como todos los dioses) son un arma más de los gobiernos para someter al pueblo.

 

jueves, 21 de octubre de 2021

TEATRO GRIEGO Y ROMANO


 

LOS BAÑOS ROMANOS


 

ACUEDUCTOS ROMANOS


 

LA CASA ROMANA


 

LA CASA GRIEGA


 

LOS MINOICOS


 

LA ATLÁNTIDA: EL MISTERIO DE LOS MINOICOS

 


GRECIA


 

AUGUSTO


 

TRAJANO


 

LA ANTIGUA GRECIA


 

YO, CLAUDIO

 


POMPEYA



CONSTANTINO


 

ESPARTACO


 

IMPERIVM ROMANVM

Rōma in Italiā est. Italia in Eurōpā est. Graecia in Eurōpā est. Italia et Graecia in Eurōpā sunt. Hispānia quoque in Eurōpā est. Hispānia et Italia et Graecia in Eurōpā sunt.
 

Aegyptus in Eurōpā nōn est, Aegyptus in Āfricā est. Gallia nōn in Āfricā est, Gallia est in Eurōpā. Syria nōn est in Eurōpā, sed in Asiā. Arabia qucxjue in Asiā est. Syria et Arabia in Asiā sunt. Germānia nōn in Asiā, sed in Eurōpā est. Britannia quoque in Eurōpā est. Germānia et Britannia sunt in Eurōpā.
 

Estne Gallia in Eurōpā? Gallia in Eurōpā est. Estne Rōma in Galliā? Rōma in Galliā nōn est. Ubi est Rōma? Rōma est in Italiā. Ubi est Italia? Italia in Eurōpā est. Ubi sunt Gallia et Hispānia? Gallia et Hispānia in Eurōpā sunt.
 

Estne Nīlus in Eurōpā? Nīlus in Eurōpā nōn est. Ubi est Nīlus? Nīlus in Āfricā est. Rhēnus ubi est? Rhēnus est in Germāniā. Nīlus fluvius est. Rhēnus fluvius est.

 

 

 

CLOELIA

nōmen mihi est Cloelia. puella parva Rōmāna sum. puella decem annōrum sum. decem annōs Rōmae cum patre et mātre habitāvī. decem annōs semper laeta eram. decem annōs tūta et numquam in perīculō eram.
 

nunc in magnō perīculō sum.
 

timeō, sed tamen puella Rōmāna sum. cīvis Rōmāna sum. nōn lacrimō. cīvēs Rōmānī fortēs sunt. cīvēs Rōmānī in perīculō nōn timent, sed pugnant. cīvēs Rōmānī audācēs sunt. cīvēs Rōmānī in perīculō nōn lacrimant, sed rēs audacissimās gerunt. ego quoque fortis sum. ego quoque audāx sum. nōn lacrimābō. pugnābō.
 

in castrīs hostium sum. pater et māter in castrīs nōn sunt. pater et māter in urbe sunt. nunc in urbe cum patre et mātre nōn sum, sed in castrīs cum hostibus.
 

cūr in castrīs hostium sum? rem tōtam tibi narrābō.

ESCULTURA MINOICA

• No existe la escultura monumental; los minoicos sólo realizaban pequeñas figurillas.
 

• Respecto a los temas, destacan la figura de la diosa de las serpientes y el toro, como principios de la fecundidad y de la fertilidad masculina.
 

• Tenían una destreza absoluta para plasmar escenas en miniatura en objetos de poco tamaño, como los sellos.

 

PINTURA MINOICA

• Es un arte con mucho colorido, alegre y dinámico, acorde con el carácter del pueblo minoico pacífico y libre.
 

• Es eminentemente naturalista. Se representan la flora y la fauna, y destacan los paisajes marinos con delfines, pulpos, peces, etc.
 

• Los colores son uniformes, y su gama es reducida.
 

• La figura humana se estiliza.

 

LA CIVILIZACIÓN MINOICA

La civilización minoica surgió en la isla de Creta entre el 3000 y el 1400 a.C. Su nombre se debe a su descubridor, Arthur Evans, que relacionó el palacio más representativo de esta civilización, el de Cnosos, con el palacio del rey Minos y la leyenda del Minotauro. La realidad es que se desconoce el gentilicio con el cual se denominaban a sí mismos los habitantes de la isla de Creta. Por los restos que nos han dejado, podemos deducir que no eran un pueblo belicoso con ansias de conquistas y expansión imperialista. No tenemos noticias de la existencia de un ejército minoico y ni siquiera aparecen restos arqueológicos de armas. Sus palacios carecen de murallas o cualquier otro sistema defensivo. 

 

Su dominio del mar lo hicieron de manera pacífica y con fines absolutamente comerciales gracias a su situación estratégica entre las islas Cícladas, Grecia y Egipto. Sus naves llegaron hasta Sicilia y Cerdeña por el Oeste y hasta las costas de Palestina por el Este, abriendo rutas comerciales para cambiar sus productos, aceite de oliva, vino y azafrán, a cambio de metales y piedras preciosas.
 

 

Hacia el año 1400 a.C., cuando estaba en su apogeo, la civilización minoica desapareció misteriosamente debido a algún desastre natural provocado por un volcán o un tsunami, o quizá sucumbieron ante las invasiones de los micénicos.

 

SUPERSTICIONES DE LOS ROMANOS

Los romanos siempre fueron un pueblo muy supersticioso y temeroso en su relación con los muertos: los espíritus que no eran aplacados con sacrificios podían atormentar a los vivos.
 

 

Las creencias sobre existencia de seres extraños y maléficos eran muchas y variadas. Creían en hombres lobo, brujas y vampiros, que por la noche se comían la nariz de cualquier persona inocente. Sentían pavor por el mal de ojo, del que se defendían con amuletos. Temblaban de pavor cuando oían cómo los fantasmas arrastraban sus cadenas por el patio de una casa.
 

 

Entre los romanos, si se quería que los niños fueran obedientes, se les asustaba con Lamia (un terrible ser que devoraba vivos a los niños); y entre los griegos, se les asustaba con Mormó.
 

 

Si durante un banquete oían el canto de un gallo o se hablaba de un incendio, acudían inmediatamente al poder de los amuletos. Si el número de comensales del banquete era impar y todos se callaban de repente, algo malo sucedería. Si entraba un perro negro en su casa o aparecía una serpiente en el patio, temían una desgracia. Si se vertía aceite o agua en la mesa o en el suelo, traía mala suerte. También era signo de mala
suerte levantarse con el pie izquierdo.
 

 

A la hora de llevar a cabo una acción importante, la aparición de un búho o de un águila era considerado de mal augurio. Las abejas simbolizaban la buena suerte.

 

EL ROSCÓN DE REYES


Entre las muchas viandas que se preparaban en las Saturnalia estaba una tarta a base de miel, en la que se introducían frutos secos, dátiles e higos.
 

 

En el siglo III se introdujo el haba, considerada símbolo de prosperidad y fertilidad: al que encontraba el haba en su porción de tarta se le auguraba prosperidad durante todo el año.
 

 

Tras finalizar la persecución de los cristianos e imponerse esta religión como la oficial del Imperio Romano, las celebraciones paganas, como las Saturnalia fueron desapareciendo, pero no algunas costumbres como la tarta, que con los años fue adquiriendo la forma de roscón.
 

 

En el siglo XVIII un cocinero que quería contentar al rey Luis XV de niño, introdujo en el roscón una moneda de oro; a partir de entonces la moneda adquirió mayor valor que el haba, por lo que ésta pasó a convertirse en un símbolo negativo.
 

 

Felipe V trajo a España esta costumbre de introducir una moneda en el roscón, que más adelante pasó a ser una figurita de cerámica.
 

 

En el siglo XIX al que le tocaba la figurita se lo coronaba como el rey de la fiesta, y al que le tocaba el haba se lo llamaba "tontolab"a (tonto del haba).

 

LA LOTERÍA DE NAVIDAD

La lotería de Navidad actual coincide en la fecha con los sorteos más importantes de la Antigua Roma, que tenían lugar durante las Saturnalia. En el mundo romano era tradición que durante las Saturnalia los familiares y amigos se hicieran regalos recíprocamente. Existían mercadillos en los que se podían comprar pequeños regalos, como rifas en las que todos los boletos estaban premiados. Pero en la familia imperial las rifas se convertían en grandes sorteos de lotería. El emperador Augusto hacía grandes sorteos y gastaba bromas con los premios: en sus banquetes repartía boletos de lotería premiados con grandes sumas de dinero, telas exóticas, oro puro, o también objetos de broma, como pinzas, esponjas o mantos de pelo de cabra.

 

EL CARNAVAL Y LA NAVIDAD


El Carnaval y la Navidad tienen su origen en las Saturnalia romanas, aunque se encuentran vestigios anteriores en diferentes culturas de la antigüedad. Los orígenes de la festividad del Carnaval se remontan a la Sumeria y el Egipto antiguos, hace más de 5.000 años, con celebraciones muy parecidas en la época del Imperio Romano, desde donde se expandió la costumbre por Europa, siendo llevada a América por los navegantes españoles y portugueses a partir de fines del siglo XV. Los orígenes de esta fiesta se encuentran en los antiguos ritos que se celebraban en honor al invierno.
 

 

Al principio las fechas del Carnaval coincidían con la Navidad actual, pero la Iglesia católica trasladó la fecha al Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma (40 días sin poder comer carne). El término carnaval proviene del latín carnem levare (‘quitar la carne’), como despedida de la carne los días anteriores a la Cuaresma.
 

 

A partir del siglo IV la Iglesia Católica tomó el control de la mayor parte de las celebraciones paganas, anulándolas y/o reconvirtiéndolas en fiestas religiosas, entre ellas las Saturnalia. Con ello se reubicaron las grandes fiestas de la Iglesia, como la Semana Santa: Constantino I en el 325 estableció que el Domingo de Resurrección sería el domingo siguiente a la primera Luna llena de la primavera.

 

En el siglo II a.C. a mediados de diciembre, durante una semana, tras la finalización de los trabajos del campo, se realizaban las celebraciones paganas Saturnalia en honor a Saturno, dios de la agricultura y las cosechas, en las que se festejaba la finalización del período más oscuro del año y el inicio de la luz, coincidiendo con la entrada del Sol en el signo de Capricornio (solsticio de invierno). Festejaban la finalización de las labores del campo tras la conclusión de la siembra del otoño y la espera hasta el momento de la recogida.
 

 

La festividad del solsticio de invierno, en la que se celebraba el nacimiento del dios Sol Inuictus (momento en que se alza cada vez más alto y durante más tiempo), tomó gran importancia en el mundo romano en los siglos II y III. El emperador Aureliano oficializó el 25 de diciembre como el nacimiento del dios Sol Inuictus (identificado con Apolo), celebrándose a partir de entonces una gran fiesta.
 

 

Toda Roma adoraba al dios Sol Inuictus, excepto los cristianos. Pero el Cristianismo fue creciendo a lo largo del siglo IV y muchos romanos veían en Cristo una forma más de venerar al Sol Inuictus. Entonces, los cristianos empezaron a celebrar el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre y a identificar a Jesucristo con el Sol para ganar adeptos entre los paganos. Un ejemplo de esta estrategia es la representación de Cristo montado en el carro del Sol y con una corona de rayos.
 

 

Eran unas fiestas de alegría incontenible y de relajación de las rígidas costumbres: banquetes, bailes, borracheras e intercambio de regalos entre familiares y amigos; se cerraban los negocios, los niños no iban a las escuelas, la administración se paralizaba; los obreros, los soldados y los esclavos descansaban y disfrutaban de la fiesta; incluso los criminales, puesto que no estaba permitido condenar a nadie mientras duraba la fiesta; además, durante estos días se legalizaban las apuestas y los juegos de azar en plena calle.
 

 

Los festejos comenzaban con un sacrificio en el templo de Saturno, seguido de un banquete público al que estaba invitado todo el mundo. Saturno se asociaba al dios prehelénico Crono, que gobernaba la Tierra cuando los hombres vivían felices sin separaciones sociales. Por ello, durante estos días los esclavos eran liberados de sus obligaciones y sus papeles a veces eran cambiados con los de sus dueños.
 

 

Las calles se adornaban y todos (ciudadanos y no ciudadanos) bailaban y cantaban al son de la música, vestidos de las formas más diversas mientras gritaban alegremente: Io Saturnalia! (‘¡Felices Saturnales!’). Día y noche las calles se llenaban de fiestas en las que la comida y el vino corrían sin cesar.
 

 

El elemento más importante de las Saturnalia eran los banquetes, celebrados tanto por la gente corriente como por las élites, donde se desarrollaban desde los intensos debates intelectuales y filosóficos hasta los chistes y adivinanzas de los ambientes más distendidos. Era tradición hacerse regalos entre familiares y a algunos les gustaba gastar bromas con ello. El Día de los Santos Inocentes (28 de diciembre) o La Fête des fous, ‘Fiesta de los locos’ (1 de abril), recoge este ambiente festivo, un día en el que se gastan bromas. La Iglesia, ante la imposibilidad de erradicar estas fiestas paganas, decidió apoderarse de ellas, poniéndoles nombres cristianos y sumándolas a su calendario. Se entretejió un mito y ambas tradiciones se fusionaron en este día. De esta forma, la tradición pagano-religiosa con tintes festivos prevalece en las bromas que se hace este día.

 

ORIGEN GRECO-LATINO DE LAS COSTUMBRES DEL MUNDO OCCIDENTAL

La mayoría de las fiestas religiosas que hoy en día celebramos tienen un origen plenamente romano. Son los romanos los que traen el Cristianismo a España. Un emperador romano español impuso el Cristianismo en España y ésa es la otra gran herencia romana: los romanos nos dejaron nuestro actual idioma y nuestra religión.
 

 

En el año 313 el emperador Constantino I firmó el Edicto de Milán, por el cual declaró la libertad para el Cristianismo con el fin de unir al Imperio y así gobernarlo mejor. Además, en el 325 invitó a los obispos cristianos a un Concilio en Nicea (cerca de Estambul), en el que decidió llegar a un arreglo según el cual Jesús y Dios representaban una misma entidad. Con la firma de este edicto por parte de los eclesiásticos se suspendieron las persecuciones a los cristianos.
 

 

En el año 380 el emperador Teodosio, nacido en Cauca (Coca, Segovia), aseguró el triunfo del Cristianismo al publicar en Tesalónica un edicto que imponía a sus súbditos la ortodoxia católica. El Edicto de Tesalónica contenía los principios legales para erradicar el paganismo; todos los súbditos debían seguir el Cristianismo, y así fue como los últimos centros que quedaban de culto greco-romano desaparecieron para siempre; convirtió el Cristianismo en la religión oficial y fue el que inició la estrecha relación entre la Iglesia y el Estado (lo que ha permanecido en España).
 

 

Durante los primeros períodos del Cristianismo se prohibía la celebración de las fiestas paganas que aún se realizaban en la mayoría de las provincias; ante la imposibilidad de erradicarlas de forma eficaz, iniciaron un proceso de cambio por el que les otorgaron un carácter cristiano y sagrado a algunos de esos días, asignándolos al culto de santos mártires o a períodos de oración en recuerdo de un momento sagrado del Cristianismo; de esta forma los ciudadanos seguían celebrándolas públicamente pero no con los aires del paganismo romano.
 

 

A partir del siglo IV (inicio de la decadencia del Imperio Romano) se empezó a utilizar el término paganus cuando Teodosio I convirtió el Cristianismo en la religión oficial y obligatoria. Tras la imposición oficial del Cristianismo el emperador mandó sustituir todas las fiestas romanas por celebraciones de culto al dios cristiano; las esculturas dedicadas a otras divinidades fueron destruidas y prohibidas. Estas imposiciones tardaron en llegar a las aldeas (pagus: ‘aldea’; paganus: ‘aldeano’), así que los aldeanos (pagani) desconocían esta nueva imposición religiosa y, más tarde, se opusieron a acatarla; a partir de ahí, a todos los que estaban fuera del Cristianismo se les empezó a llamar pagani (‘paganos’).

 

Los romanos al igual que muchas culturas ancestrales, celebraban los solsticios de verano e invierno; las festividades más célebres fueron las Saturnalia, que se iniciaban el 15 de diciembre y se perpetuaban durante varios días, celebrándose el 25 de diciembre el día del Sol Inuictus. Ese Cristianismo primigenio entendió que para acabar con esa celebración no debía prohibirla, sino modificarla, y para ello estableció el culto a la Natividad de Cristo, es decir, nuestra Navidad. Esta fórmula resultó muy útil para otras festividades que pasaron a ser de culto religioso cristiano.
 

 

La Iglesia, organizada jerárquica y territorialmente, se convirtió en un poder de enorme influencia política, gracias a la protección de la familia imperial y su entorno. Además , éstos utilizaban sus intrigas internas para el mejor control de sus súbditos.
 

 

El Cristianismo se extendió por las provincias del Imperio como un ingrediente más de romanización y se convirtió en uno de los medios más eficaces de incorporar a las poblaciones bárbaras, que empezaban a invadir el territorio del Imperio.
 

 

Tras la fragmentación y desaparición del Imperio Romano, los pueblos bárbaros, convertidos al Cristianismo, lo perpetuaron en los nuevos reinos medievales europeos, haciendo del Cristianismo uno de los componentes básicos de la cultura occidental.
 

 

El Imperio Romano se derrumbó en el siglo V cuando fue invadido, los invasores formaron nuevos reinos y los reyes de esos reinos se convirtieron al Cristianismo y con ellos sus pueblos, siguiendo la idea de Constantino de mantener unido el poder político y la Iglesia.

ORFEO



LA MITOLOGÍA CLÁSICA

La mitología es el conjunto de mitos o historias de un pueblo o de una cultura, a través de los cuales se pretende explicar el origen del mundo, de las fuerzas de la naturaleza y la creación del ser humano; también de los enigmas más fundamentales del origen de la civilización y la técnica y de la organización social.
 

 

Un mito es una leyenda, todo relato de sucesos que son inciertos e incomprobables, pero sobre los cuales existe una tradición que los presenta como acaecidos.  

 

En el mito las fuerzas naturales (el fuego, el viento, etc.) son personificadas y divinizadas: dioses cuya presencia y actuación como tales se deja sentir continuamente en el curso de los acontecimientos. En segundo lugar,  los fenómenos y sucesos del universo se hacen depender de la voluntad de un dios.
 

 

La actuación misma de los dioses está sometida a ciertas fuerzas de carácter cósmico como el Destino. Se trata de entidades más o menos imprecisas que, al contario que los dioses, no son personales sino abstractas: contra el Destino nada pueden los hombres, nada pueden los dioses.
 

 

El mito tiene tres características: 

 

- polimorfología

- atemporalidad 

- capacidad de reelaboración
 

 

Los mitos tienen tres funciones: 

 

- Narrativa (entretener, deleitar, goce, evasión estética).

- Reiterativa u operativa (provocar aquello que se repite cíclicamente asociado a un cierto ritual: mitos de la fertilidad, por ejemplo).

- Explicativa (explicar origen de cosas o instituciones o justificar realidades de difícil explicación: muerte, origen del hombre, etc.).
 

 

Según su función sociocultural los mitos se agrupan:
 

 

- Origen de las divinidades (teogonías).

- Origen del universo (cosmogonía).

- Origen de las instituciones humanas.
 

 

El conjunto de obras literarias que tratan de la mitología griega y latina se llama mitografía.
 

 

La mitología incluye una rica, pero también ambigua, descripción de las vidas y actos de los dioses y héroes. En el mundo griego los dioses gozaron de algún tipo de existencia, no como personas o seres reales, sino como creaciones simbólicas complejas que actuaron sobre los griegos.

 

PIGMALIÓN

Pigmalión fue un famoso rey de Chipre, sabio, bondadoso, trabajador y magnifico escultor que pasaba gran parte de su tiempo trabajando en sus esculturas. Estaba tan dedicado a su profesión que no tenía tiempo para el amor y, por eso, no tenía esposa.
 

 

Un día se propuso hacer la más hermosa escultura, la mejor de sus obras, una mujer ideal, esculpida en marfil blanco. Una mujer con una belleza inimaginable e inigualable. Se dedicó con esmero a realizar esta obra y de este modo paso días y noches encerrado en su taller dando forma a esta mujer. Esculpió cada uno de los rasgos y las formas con mucho detalle y cuidado. Cuando terminó su obra, el resultado fue una muchacha muy hermosa a la que vistió con las mejores ropas y adornó con bellas joyas. Todas las noches Pigmalión visitaba su obra, imaginaba como sería aquella mujer si viviese, si fuera de carne y hueso en lugar de marfil. Y así Pigmalión se enamoró de aquella mujer y le puso el nombre de Galatea (‘blanca como la leche’). La trataba con mucho amor y cariño, hablaba con ella todas las noches, la besaba y abrazaba, con mucha atención y mimos cuidaba de ella.
 

 

Una noche mientras se celebraba una fiesta en honor de Afrodita, Pigmalión se arrodilló frente a la estatua de la diosa y le suplicó que diera vida a su obra. La diosa se apiadó de él y dio vida a Galatea.
 

 

Cuando Pigmalión regreso a su taller, se acercó a hablar con ella y suavemente besó sus labios. Al hacerlo no notó el frío marfil, sino los cálidos labios de una mujer. Galatea en ese preciso momento cobró vida y se enamoró perdidamente de su creador, que con tanto cariño la había tratado y tantos mimos le había dado. Pigmalión se casó con ella y tuvieron varios hijos, reinaron felices y agradecieron siempre su amor a Afrodita.

PROMETEO

Zeus quería que la raza humana permaneciera esclava, carente de todo poder y de toda inventiva; pero Prometeo, desobedeciéndolo, les dio a los hombres el fuego, tras robarlo del carro del sol. Entonces, Zeus lo encadenó a una roca del Cáucaso, donde su grifo (criatura mitológica, cuya parte superior es la de un águila gigante, y la inferior es la de un león) le devoraba todos los días las entrañas, que se regeneraban cada noche, y cada día volvía el grifo para que su tortura no tuviera fin.

 

Zeus sabía que sólo él podía explicarle el sentido de un vaticinio de las Parcas (diosas encargadas de la vida y el destino de los dioses y los hombres) según el cual Zeus perdería el poder a manos de un futuro hijo suyo. En vano intenta que Prometeo le descifre el enigma, porque Prometeo actuaba conforme a lo que pensaba: apoyar a los seres humanos y asumir las consecuencias. Él sabía que iba a ser castigado por Zeus, pero con heroísmo enfrentó su decisión. No se doblegó ante el dolor y lo soportó heroicamente. Él sabía que había actuado como debía hacerlo.

PANDORA

Según la mitología griega, en un principio todo era Caos, hasta que los dioses decidieron dar a cada cosa un lugar en la Tierra y crear a los animales y, entre ellos, a uno superior: el hombre. Esta tarea fue encomendada a los dioses Prometeo (‘previsor’) y a su hermano Epimeteo (‘que reflexiona tarde’): Prometeo cogió agua y barro para moldear al hombre a imagen y semejanza de los dioses.

 

Cuando Prometeo quiso proveer al hombre de dones especiales para hacerlo superior al resto de los animales, se dio cuenta de que Epimeteo ya los había agotado todos en la creación de los animales, así que subió al Olimpo y, ayudado por Atenea, robó las semillas de Helios (el Sol) y se las regaló a los hombres. Así, los hombres fueron capaces no sólo de alimentarse, sino también de elaborar armas para cazar animales, de fabricar herramientas para trabajar la tierra, de calentarse y de vivir una mejor vida. Cuando Zeus (rey de los dioses del Olimpo) se dio cuenta del robo, decidió castigar a los hermanos por haber regalado el fuego, y a los hombres por haberlo aceptado.
 

 

Entonces ordenó a todos los dioses crear a Pandora (‘todos los regalos’) como la primera mujer en la Tierra y que cada uno de ellos la llenara de virtudes: Hefesto la moldeó; Atenea le regaló un cinturón de perlas, un vestido hermoso color púrpura y otras piedras preciosas; Afrodita le dio la belleza; Apolo le dio la música; Hermes le dio el don de la seducción, un carácter voluble y la manipulación;…
 

 

Pandora fue también un arma contra el hombre, pues Zeus quería acabar con él a causa de la desobediencia de Prometeo. Así, esta mujer sería la encargada de llevar la perdición al hombre, y así se lo hace saber Zeus a Hefesto a fin de que la creara bella, perfecta, en casi todo similar al hombre, pero dotada de capacidad para retrasarle en el trabajo y hacerle olvidar sus pensamientos.
 

 

Como último regalo, Zeus le entregó a Pandora una caja que no debía abrir bajo ningún concepto. En ella (sin que ella lo supiera) estaban encerrados todos los males que destruyen a la raza humana: la venganza, la ira, las enfermedades, el sufrimiento, las guerras, el hambre, la envidia,… Y, además, se la entrega como esposa a Epimeteo, que, deslumbrado por su belleza, acepta sin dudar el regalo, desoyendo los sabios consejos de su hermano de no aceptar ningún regalo de Zeus.
 

 

La curiosidad pudo con Pandora y un día que Epimeteo dormía, le robó la llave del lugar donde escondía la caja. Al levantar la tapa escaparon de ella todos los males que podían afectar al hombre, y se extendieron por todo mundo; pero le dio tiempo a cerrarla rápidamente y en el fondo de la caja permaneció la Esperanza. De ese modo todos los hombres a partir de entonces padecieron todo tipo de males, pero siguieron conservando la Esperanza.

NÉMESIS

Némesis era la hija de los dioses Nix (‘noche’) y Érebo (‘oscuridad’); era la diosa griega de la venganza, la solidaridad y el equilibrio. Era quien impartía castigo a los desobedientes. Castigaba especialmente a los niños que ofendían a sus padres o que eran desobedientes. Era la diosa que vengaba los amores traicionados ya que era ella quien recibía los juramentos de amor. También castigaba la falta de moderación, parte fundamental del equilibrio. Castigaba en especial el exceso de orgullo, soberbia y felicidad. Castigaba también el desafío a los dioses.

ECO Y NARCISO

Eco era una hermosa y joven ninfa (deidad menor) de las montañas, que pronunciaba las palabras más bellas. Hera estaba celosa porque su marido Zeus la pretendía, así que, castigó a Eco, quitándole la voz y obligándole a repetir la última palabra que decía la persona con la que mantuviera una conversación. Así que, Eco, incapaz de tomar la iniciativa en una conversación y sólo poder repetir las palabras de los demás, se retiró sola al campo. Allí se enamoró del bello pastor Narciso y buscó la ayuda de los animales del bosque para que le comunicaran el amor que sentía por él, ya que ella no podía hablar; pero Narciso se rió de ella. Entonces, Eco se marchó a unas cuevas para pasar el resto de su vida sola y triste por el desamor. Sin embargo, antes de su muerte oró a Némesis (diosa de la venganza, la solidaridad y el equilibrio), la cual maldijo a Narciso a enamorarse únicamente de su propio reflejo. 

 

Cuando Narciso fue un día al río Estigia, se vio reflejado en el agua y se enamoró de sí mismo. Se acercó tanto al borde para admirarse que cayó al agua y murió ahogado. En este lugar creció una bellísima flor a la que se llamó narciso. 

 

Narciso pasó el resto de la eternidad atormentado en el Hades, por su soberbia y vanidad.

EROS Y PSIQUE

Psique (‘hálito’, ‘aliento’, ’fuerza vital’, ’vida’, ‘mente’,…) era una de las tres hijas de un rey de Anatolia. Era la más bella del mundo y todos quedaban impresionados por su belleza. La diosa Afrodita no aceptaba que una mortal fuese más hermosa que ella. Los hombres, en lugar de ir a adorarla a sus templos, acudían a donde estaba Psique para contemplar su belleza. Así que, Afrodita pidió a Eros que usara sus flechas doradas para hacer que Psique se enamorase del hombre más feo del mundo; pero Eros terminó enamorándose él mismo de Psique, al pincharse con una flecha dorada por accidente.
 

 

El dios del amor no se había enamorado nunca, así que no sabía cómo actuar. Por eso, pidió ayuda a Apolo (dios de las artes, de la música, del Sol, de la verdad, del arco y las flechas, de la profecía,…). Céfiro (el viento del oeste) bajó a Psique flotando hasta una cueva. Psique entró y la halló llena de joyas. Eros la visitaba cada noche y hacían el amor apasionadamente. Eros sólo le pidió que no encendiese jamás ninguna lámpara porque no quería que Psique supiera quién era.
 

 

Pero las dos celosas hermanas de Psique la convencieron de que su amante era un monstruo y de que debía clavarle una daga. Así que, una noche Psique encendió una lámpara y reconoció a Eros. Una gota de aceite caliente cayó sobre Eros, lo despertó y éste huyó, diciendo: “¡El amor no puede vivir donde no hay confianza!”.
 

 

Psique buscaba a Eros por toda Grecia. Finalmente, llegó a un templo de Deméter (diosa de la agricultura), donde el suelo estaba cubierto de montones de grano mezclado. Tuvo que ordenarlo y cuando terminó, Deméter le dijo que debía buscar a Afrodita. Psique encontró un templo de Afrodita y ésta le mandó también ordenar el grano, pero le dio un plazo imposible de cumplir. Entonces, Eros, como aún la amaba, hizo que unas hormigas ordenaran el grano por ella.
 

 

Por último, Afrodita afirmó que había perdido parte de su belleza por el estrés de cuidar a su hijo (deprimido y enfermo por la infidelidad de Psique), así que mandó a Psique al Hades (el inframundo) a pedir a Perséfone (la reina del Hades) un poco de su belleza que Psique debía guardar en una caja. Psique abandonó el Hades y abrió la caja para coger un poco de la belleza para sí misma, pensando que así Eros la amaría con toda seguridad, pero dentro estaba el sueño estigio, o sea, un vapor narcótico que sumía en la amnesia a los muertos cuando llegaban al Hades. Eros, que la había perdonado, limpió el sueño de sus ojos, y les suplicó a Zeus y a Afrodita su permiso para casarse con ella. Éstos accedieron y Zeus hizo inmortal a Psique. Fruto de su unión tuvieron una hija llamada Hedoné (‘placer’ en griego) o Voluptas (‘placer’ en latín), la personificación del placer sensual.

EROS-CUPIDO

Eros (‘deseo’) era el dios-niño del amor en la mitología griega. Era hijo de Afrodita (diosa del amor) y de Hermes (mensajero de los dioses). Era la personificación del deseo físico impredecible, unido al amor, la juventud y la belleza. Se caracterizaba por ser una fuerza inquieta e insatisfecha, un niño travieso alado, que se divertía llevando desasosiego a los corazones, armado de arco y flechas (y más tarde de una antorcha).
 

 

Cupido (‘deseo’) era el dios-niño romano del amor, una adaptación de Eros; era hijo de Venus (diosa del amor, de la belleza y de la fertilidad) y de Vulcano (dios del fuego), y estaba provisto de alas y de un carcaj repleto de flechas. Cupido era hermoso como su madre, y audaz como su padre, e incapaz guiarse por la razón. Fabricó un arco y flechas de madera; más tarde Venus le regaló flechas de dos tipos: unas con punta de oro para conceder el amor, otras con punta de plomo para sembrar el olvido y la ingratitud en los corazones. Se representa a Cupido como un niño con alas, para indicar que el amor suele pasar pronto; y con los ojos vendados para probar que el amor no ve los defectos.

ETAPAS DEL LATÍN CULTO

1. Período arcaico (siglos III-II a.C.). Etapa de formación del latín literario. Autores destacados: Apio Claudio el Ciego, Livio Andrónico, Nevio, Ennio, Plauto, Terencio.

 

2. Período clásico (siglos I a.C.-I d.C.). Es la Edad de Oro de las letras latinas, cuyos autores más destacados son Cicerón, César, Tito Livio, Virgilio, Horacio, Catulo, Ovidio.

 

3. Período posclásico (siglo II d.C.). La literatura latina decae, la lengua se vuelve más barroca, retórica y artificiosa. Son autores de esta época Séneca, Marcial, Juvenal y Tácito.

 

4. Latín tardío (siglos III-IV d.C.). Los padres de la Iglesia empiezan a preocuparse por escribir un latín más puro y literario, abandonando el latín vulgar de los primeros cristianos. A este período pertenecen Tertuliano, San Jerónimo y San Agustín.

 

5. Latín medieval. El latín literario se refugia en la Iglesia, en la Corte y en la escuela. El latín se convirtió en vehículo de comunicación universal de los intelectuales medievales.

 

6. Latín renacentista. En el Renacimiento la mirada de los humanistas se vuelve hacia la Antigüedad clásica, y el uso del latín cobró nueva fuerza. Petrarca, Erasmo de Rotterdam, Luis Vives, Antonio de Nebrija y muchos otros escriben sus obras en latín, además de en su propia lengua.

 

7. Latín científico. La lengua latina sobrevive en escritores científicos hasta bien entrado el siglo XVIII. Descartes, Newton, Spinoza, Leibniz escribieron algunas de sus obras en latín.

 

8. Latín eclesiástico. El latín sigue siendo hoy la lengua oficial de la Iglesia Católica.

DIFERENCIAS ENTRE EL LATÍN CULTO Y EL LATÍN VULGAR

- Diferencias lexicológicas. El latín culto usaba las palabras tradicionales pertenecientes a la lengua latina, el latín vulgar usaba muchas palabras procedentes de las lenguas de aquellos pueblos que poco a poco iban conquistando.   

 

- Diferencias fonéticas. El latín clásico tenía vocales largas y breves, dependiendo del mayor o menos tiempo que durara la pronunciación de una vocal; en cambio el latín vulgar distinguía vocales abiertas y cerradas. 

 

- Diferencias morfológicas. A la alteración fonética de las palabras, sigue la alteración morfológica, pues en el latín vulgar comenzaron a modificar la forma de las palabras.  

 

- Diferencias semánticas. El latín vulgar alteró el significado de muchas palabras con respecto al significado que tenían en el latín clásico . 

 

- Diferencias sintácticas. El latín hablado no tomaban muy en cuenta las normas sintácticas, la estructura de las frases, de las oraciones y de las cláusulas.

LATÍN CULTO Y LATÍN VULGAR

Mientras que el latín culto era patrimonio de las clases nobles y de los literatos, el latín vulgar era la lengua en la que se expresaba el resto del pueblo. De esa vía popular, el latín vulgar, nació la mayor parte de nuestro léxico.

 

El latín culto era el latín escrito, literario. Este latín estaba fijado por las gramáticas, y eso permitió que permaneciera inalterable ante el paso del tiempo. En esta lengua escribieron grandes autores de la literatura universal, como los latinos Virgilio, Ovidio o Cicerón, pero también santo Tomás de Aquino o Dante. El latín culto, además, fue la lengua en la que se transmitió el legado romano: derecho, ciencia, filosofía, etc., siendo la lengua de la cultura en Europa durante
muchos siglos.

 

El latín vulgar era el latín hablado por el pueblo, es decir, por la mayoría de los hablantes del Imperio. Este latín fue extendido por todo el mundo romano por soldados y comerciantes. Al estar alejado de la norma literaria que lo fijara y lo unificara, era una lengua viva (inestable y diversa) que fue evolucionando de forma distinta en los diferentes territorios del Imperio y dio lugar a variantes dialectales que llegarían a ser las lenguas romances modernas.



miércoles, 20 de octubre de 2021

EL PROTOINDOEUROPEO

- El pueblo indoeuropeo en el inicio tuvo una lengua común, que se ha llamado "protoindoeuropeo".

 

- Con el transcurso de los siglos y la separación geográfica la lengua madre indoeuropea (protoindoeuropeo) se fue descomponiendo en una multitud de lenguas derivadas.

 

- De este protoindoeuropeo descenderian un gran número de lenguas actuales: casi todas las europeas y algunas asiáticas próximas al río Indo.

 

- Como en aquella época no existía la escritura, no encontramos ningún documento gráfico que lo corrobore. Así pues, el instrumento que se ha utilizado para llegar a esa conclusión ha sido única y exclusivamente la gramática comparada.

 

- Según el método comparativo, todas las lenguas derivadas del indoeuropeo pertenecerían a la familia de las lenguas indoeuropeas.

 

- Las lenguas indoeuropeas son las lenguas europeas y asiáticas que presentan semejanzas, sobre todo morfológicas, aunque también sintácticas, porque descienden de una madre común, llamada "protoindoeuropeo".

 

- En un principio estas lenguas hermanas debieron asemejarse mucho, pero hacia el año 1.000 a.C., aunque estos pueblos estaban ligados por etnia e idioma, ya no se entendían entre sí.


OLEADAS MIGRATORIAS DEL PUEBLO INDOEUROPEO

Los indoeuropeos se vieron obligados a buscar nuevos territorios para obtener más recursos, así difundieron su lengua y sus constumbres por Europa y Asia:

 

- Hacia el 2.600 a.C. los hititas salen hacia el Bósforo y Asia Menor. Los casitas, arios e hicsos invaden Mesopotamia. Después llegan hasta Egipto los hicsos. Los arios se dirigen a la India hacia el 1.500 a.C.


- Hacia el 2.500 a.C. los indoeuropeos ocupaban la región situada entre el Danubio y el Caspio, llegando por el sur de Rusia hasta la Estepa siberiana. Probablemente los eslavos quedaron sobre el terreno, mientras los germanos se dirigieron al Báltico.


- Los jonios y eolios ocupan Grecia desde el año 2.000 a.C. Penetran en ella los aqueos hacia el 1.500 a.C. y los dorios llegan al Peloponeso hacia el 1.200 a.C.


- Hacia el 1.200 a.C. llegan a Italia los primeros itálicos. Dos oleadas celtas llegan también a Italia: en el 850 a.C. y en el 350 a.C., que se establecen en el Po.

 

- Los celtas avanzaron hasta Britania hacia el 1.200 a.C. y tras atravesarla lentamente, procedentes de Germania, llegan a la Península Ibérica hacia los años 1.000, 850, 650 y 330 a.C.

 



EL PUEBLO INDOEUROPEO

El filólogo alemán Franz Bopp en el siglo XIX, estudiando y comparando lenguas europeas y asiáticas, descubrió que la mayor parte de las lenguas europeas (excepto el euskera, el húngaro, el finés, el estón y el turco) y algunas asiáticas próximas al Indo estaban emparentadas entre sí, ya que procedían de una antigua lengua común, a la que por convención llamaron "lengua indoeuropea". Por el método comparativo dedujo también los rasgos culturales de este pueblo:

 

- Asentado en las grandes estepas de Asia Central, al sur de la actual Rusia, en torno al 4.000 a.C.

 

- Conocían el caballo, el carro, el buey y la oveja: pueblos de pastores.

 

- Desconocían la flora y la fauna de los países cálidos, la pesca y el arte de navegar.

 

- Su organización social era tribal, basada en la autoridad patriarcal de la familia, que con la casa es propiedad del padre.

 

- Es un pueblo belicoso para ganar nuevos territorios de pastoreo.

 

- Eran originariamente altos, rubios, de ojos azules y dolicocéfalos (de cráneo alargado), pero las largas migraciones desde su lugar de origen alteraron sus caracteres étnicos, su lengua y sus contumbres.

 

- Su religión es social, estatal y de orientación naturalista. Rinden culto al cielo y a los fenómenos atmosféricos: trueno, rayo, Sol, Luna o lluvia. Sacrifican caballos que son su fuerza y riqueza. Los jefes de tribu son a la vez sacerdotes.


ETIMOLOGÍA DE LOS DÍAS DE LA SEMANA

LUNES (dies Lunae: día de la Luna)

Durante mucho tiempo se contó por meses lunares el curso del año y en nuestro calendario cristiano hay un tiempo litúrgico que se rige por el calendario lunar: la Cuaresma.


MARTES (dies Martis: día de Marte)

Marte fue el dios de la guerra, llamado también Ares por los griegos. 


MIÉRCOLES (dies Mercurii: día de Mercurio)

Era el dios del comercio y el de los viajeros.


JUEVES (dies Iouis: día de Júpiter)

En la mitología romana es el dios asimilado a Zeus. El dios del cielo, de la luz del día, del tiempo atmosférico.


VIERNES (dies Veneris: día de Venus)

Venus era venerada como la diosa protectora de los huertos, pero a partir del siglo II a.C. fue asimilada a la diosa griega Afrodita, diosa del amor.


SÁBADO (dies Saturni: día de Saturno // Sabbatum < Sabbat: día de descanso)

En la mitología romana, Saturno era el equivalente del griego Crono, que devoraba a sus hijos en cuanto nacían para que no lo destronaran. Zeus consiguió esquivar este destino y derrocó a su padre para convertirse en el dios supremo. La palabra 'sábado' viene del latín sabbatum y éste del hebreo šabbāth ‘descanso semanal de los judíos’, derivado de šābath ‘descansar’. Sustituye la denominación romana Saturni dies ‘día de Saturno’ (el inglés Saturday ). Para los hebreos y los habitantes de Israel es el último día de la semana.


DOMINGO (dies Solis: día del Sol // Dominicus dies: día del Señor) 

El emperador Constantino adoraba a Mitra (dios del Sol), pero un día tuvo un sueño en el que vio una cruz dentro de un sol con la inscripción "Vence con esto”. Se declaró cristiano y dedicó el domingo como "el día del señor”. Para los cristianos es tradicionalmente el 7.º día de la semana.

ETIMOLOGÍA DE LOS MESES DEL AÑO

ENERO-IANVARIVS

Debe su nombre al dios romano Jano (Ianus), del que nace el adjetivo Ianuarius. Jano era el dios de las puertas (ianua en latín significa “puerta”) y de los cambios, por eso abre y cierra el año, se le representa con dos caras, una mirando al pasado y otra al futuro. La palabra propiamente latina para «puerta» era ianua (porta se refería a algo más importante, por ejemplo las de la ciudad). Jano era una divinidad puramente itálica sin equivalente en otras mitologías, ni siquiera en la griega. Aunque actualmente sea el primer mes del año, es uno de los meses añadidos a posteriori por el rey Numa.


FEBRERO-FEBRVARIVS

El mensis februarius era el mes dedicado a Februo, un antiguo dios etrusco relacionado con la purificación, pero también con las riquezas y la muerte y, por tanto, relacionado con el romano Plutón (griego Hades). El nombre de la divinidad, quizá, está relacionada con una raíz indoeuropea *dʰegʷʰ- ‘quemar’. Es posible que, tras esta identificación Februo-Plutón, aquél se especializara en ser el dios de las fiebres, cuyos sudores se considerarían purgantes y purificadores de la enfermedad. Mes que evoca las antiguas fiestas dedicadas a los difuntos, que se les llamaban "februaria". En toda Roma se hacían ceremonias de purificación y en las casas gran limpieza. En el calendario de Numa, éste era el último mes del año, sería un mes dedicado a los Februa, ritos de purificación para abandonar limpios el año que acaba y empezar el nuevo con buen pie.


MARZO-MARTIVS

Mes consagrado al dios de la guerra Marte. En latín se lo conoce como Mars, Martis, y su adjetivo correspondiente es Martius. Marzo es el mes de Marte y es así porque la campaña militar se iniciaba en este mes, con la llegada del buen tiempo de primavera tras la parada invernal. Era también una divinidad que otorgaba fertilidad y protección a los campos y ganados.

APRIL-APRILIS

Es un mes de etimología dudosa. Estaba, quizá, dedicado a la antigua diosa etrusca Apru, supuestamente relacionada con la griega Afrodita. No se sabe a ciencia cierta. Era un mes consagrado a Venus, la Afrodita romana.


MAYO-MAIVS

Estaba, quizá, dedicado a la diosa Maya, madre de Mercurio, conocida también como la Bona Dea, la divinidad de la fertilidad. La etimología del nombre de la diosa tendría conexión, quizá, con la raíz de magis ‘más’. En su honor se celebraba una ceremonia en mayo de la que se sabe poco porque los ritos eran secretos. Sólo podían participar mujeres. Era una divinidad asociada con la fertilidad y la maternidad, lo que resulta coherente con el hecho de que se la festeje en el mes central de la primavera.


JUNIO-IVNIVS

Consagrado a la diosa Juno, esposa de Júpiter y reina de los dioses. Muy venerada por las chicas que iban a dar a luz y entre las mujeres casadas, era la diosa de las mujeres y del matrimonio. Su nombre significaría ‘la joven’. Según otra versión, el mes de junio proviene del latín iunior como mes dedicado a las personas jóvenes.


JULIO-IVLIVS

Toma su nombre en honor a Julio César a quien estaba dedicado. Con anterioridad este mes era el 5.º, por lo que llevaba el nombre de Quintilis. En este mes nació Julio César, por lo que después de su asesinato en el año 44 a.C. se cambió su anterior nombre de Quintilis por el de Iulius, que a su vez proviene de la familia Julia a la que pertenecía Julio César y por la que llevaba su nombre.


AGOSTO-AVGUVSTVS

El antiguo mensis sextilis ‘mes sexto’ fue renombrado en el año 8 a.C. en honor al primer emperador romano, Octavio Augusto. Su nombre era Gayo Octavio Turino y lo de Augusto fue un sobrenombre honorífico que significaba ‘magnífico, venerable‘.


SEPTIEMBRE-SEPTEMBER

Toma su nombre por ser el 7.º mes del calendario romano, en latín septem significa 'siete'. Al añadirse al calendario romano 2 meses más (enero y febrero) y colocarlos al principio de año, este mes pasó a ser el 9.º mes de nuestro calendario, pero conservando su nombre original de séptimo mes. Lo mismo ocurre con los meses de octubre, noviembre y diciembre. 


OCTUBRE-OCTOBER

8.º mes del calendario romano. 10.º mes del calendario gregoriano en vigor.


NOVIEMBRE-NOVEMBER

9.º mes del calendario romano. 11.º mes del calendario gregoriano en vigor. 


DICIEMBRE-DECEMBER

10.º mes del calendario romano. Estaba dedicado a la diosa Vesta, protectora del fuego del hogar. 12.º mes del calendario gregoriano en vigor.