En Roma existían varios tipos de casa: se daba el nombre de "domus" a la casa unifamiliar de la ciudad, perteneciente muchas veces a ciudadanos acomodados; y el de "insula", a unos bloques de casas muy parecidos a nuestros pisos, en los que normalmente vivía de alquiler la gente más pobre.
Fuera de la ciudad se levantaba la "villa". Las había de dos clases: la "villa urbana", que era un tipo de residencia lujosa que los ciudadanos más ricos solían construirse en el campo, a orillas del mar o en algún lugar de moda y que les servía de segunda residencia; y la "villa rustica", o casa de campo, dedicada a la Agricultura y la Ganadería, dotada de corrales para el ganado, graneros, molino, lagar y habitaciones para los esclavos y para el "vilicus" (administrador).
A veces, ocurría que junto a la "villa rustica" se construía una "villa urbana" para que el amo y su familia pudieran alojarse durante sus estancias en el campo.
lunes, 26 de abril de 2010
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